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Cuando hablamos de herramientas eléctricas esenciales no suele ser la primera que nos viene a la cabeza, sin embargo sus funciones son realmente importantes en nuestros proyectos de bricolaje. Hablamos de la amoladora en todas sus formas. En este post os vamos a explicar qué es una amoladora y, sobre todo, para qué sirve, ya que en muchas ocasiones no contamos con ella.

Qué es una amoladora 

En primer lugar vamos a dirigirnos a los más despistados y vamos a explicar qué es una amoladora muy detalladamente.

La amoladora es una herramienta que puede ser eléctrica o inalámbrica, funcionando esta última normalmente a batería. Su uso es manual en cualquiera de las opciones y está destinada a labores de bricolaje tanto en el ámbito industrial como en el ámbito doméstico. 

Funciona gracias a un motor eléctrico bastante potente que, según el tipo de amoladora, se encuentra en un lugar o en otro de la herramienta. 

La parte principal de la amoladora es su disco de corte. Con él realizas prácticamente todo el trabajo y debes tener en cuenta qué tipo de trabajo vas a realizar para escoger un disco u otro. ¿Cómo es el mecanismo de una amoladora? Pues muy sencillo siempre y cuando conozcas previamente todo lo que te hemos contado hasta ahora.

El disco gira a revoluciones muy elevadas hasta conseguir el objetivo deseado. En el siguiente punto del post te explicaremos cuáles pueden ser esos objetivos.

Como decíamos al principio las amoladoras se suelen utilizar tanto en el ámbito profesional como en el ámbito doméstico. Tendrás que tener en cuenta qué tipo de amoladora se adapta mejor a tus necesidades, si la amoladora eléctrica que se suele utilizar más para trabajos industriales, o la amoladora a batería destinada para labores de bricolaje casero.

Para qué sirve una amoladora

Ahora que ya sabes qué es una amoladora, cómo funciona y cuáles son los principales tipos, vamos a mostrarte para qué sirve esta herramienta eléctrica. De esta manera sabrás cuando debes emplearla en tus trabajos y proyectos de bricolaje. Te damos una pista: si conoces los usos de la multiherramienta no te será tan complicado entender el funcionamiento de la amoladora.

– Lijar: para realizar labores de lijado la mejor amoladora es la amoladora recta. Dependiendo del material sobre el que trabajemos tendremos que emplear un tipo de disco u otro o un grano de lija u otro.

– Abrillantar: una amoladora también nos ayudará en las labores de abrillantado y pulido de diferentes materiales. Por ejemplo hablamos de materiales como el granito, el mármol, etc.

– Cortar: si lo que necesitamos es realizar labores de corte tendremos que emplear una amoladora regular. El disco de esta amoladora posee un espesor fino lo que permite realizar cortes en todo tipo de materiales como por ejemplo maderas, metales, plásticos, etc.

– Decapar: las amoladoras también nos permite eliminar restos de residuos imposibles de eliminar de forma manual. Con la amoladora puedes realizar labores de decapado con total seguridad durante su manipulación.

– Desbastar: con la amoladora también se pueden realizar trabajos de desbastado de material. Para el que no lo sepa, el desbaste consiste en eliminar restos de residuos muy adheridos a un determinado material. Suele ser muy complicado hacerlo de forma manual.

Es importante que sepas que, sea cual sea la técnica que vayas a realizar, debes conocer qué tipo de material vas a trabajar y las limitaciones que puede tener con respecto a la amoladora. De eso dependerá que obtengas un resultado con un acabado más o menos preciso y profesional.

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